miércoles, 30 de abril de 2008

Homosexualismo

Muy recientemente, una serie de fatales comentarios dejados, tal vez al azar, en mi humilde blog me han hecho meditar profunda y fructíferamente acerca de un tema que reviste gran importancia para un muy reducido número de personas -no para mí- y por el cual la gente parece capaz de cometer las mayores barbaridades verbales. Estoy hablando del homosexualismo.

La situación con Fanfatal podría haber degenerado en una amarga polémica si no fuera porque hace ya tiempo que me elevé por encima de estas meras discusiones mundanas: el odio ajeno no tiene ningún poder sobre mí. Me atraviesa dejándome intacta como el viento discurre, inofensivo, a través de las espirales pétreas de la Ciudad Encantada de Cuenca. Hace ya ciclos que incorporé a mi modus operandi el concepto taoísta del wu wei: en mi existencia pacífica, soy más fuerte que todos los violentos del mundo.

En cualquier caso, y porque percibo que en el fondo esta persona no es mala, sino simplemente está confundida y dañada mental y espiritualmente, creo que viene al caso una buena explicación de los motivos que le han llevado a equivocar el sentido de mis palabras y empezar esta triste situación.

En ningún momento he manifestado que el homosexualismo sea una enfermedad. Menuda tontería. Aborrezco el mismo concepto de "enfermedad" por estar íntimamente ligado a una tradición semántica clínica y, por ende, cientificista. La enfermedad, tal y como la entienden los fisiólogos, no existe. En su lugar dije que Aquiles, y por lo visto también el propio Fatal, tienen un grave defecto, y lo mantengo. ¡Faltaría más! No hace falta haber leído a Plotino para darse cuenta de la verdad palmaria de mis palabras.

Es una de las pocas cosas en la que la Iglesia Católica (institución que representa a una importante rama de esa religión advenediza y profundamente poco original que es el cristianismo) y yo estamos de acuerdo, aunque naturalmente los motivos vaticanos están equivocados (y conducen a una serie de consecuencias totalmente arbitrarias y equivocadas, como explicaré con pericia más adelante), pero lo importante es que por una vez coincidimos en lo esencial: el homosexualismo es un problema y un defecto en la Hechura Del Ser. No por esa tontería de la complementariedad entre hombre y mujer que aducen los anquilosados teólogos judeocristianos (¡a quién se le ocurre!), sino por una elemental cuestión de Energías Tántricas.




El Amor es la fuerza que mantiene unidas a todas las cosas, desde la más minúscula flor a las eternas órbitas circulares de los planetas en torno a la Tierra. Sin el Amor, todo esto se desintegraría, se disgregaría, se desgraciaría, se difuminaría en un No-Ser abismal y oscuro. El Amor no es una fuerza estática, sino que fluye: es necesario difundirla, reforzarla y ampliarla. Como bien dijo la gran teósofa Petrovna Blavatsky:

"Любовь является большой, любовь красива. Бог - любовь, и любовь - Бог Непосредственно. Займитесь любовью и Вы будете заставлять Бога непосредственно быть среди Вас и ваших многих любителей"
Письма к Елена (1874)

El Amor, en definitiva, debe multiplicarse. Hay muchas formas de Amor, como el de una madre a sus hijos, o el de un hombre a su obra artística, o el de un amigo a otro, pero uno de los más fundamentales, y en eso estaréis todos de acuerdo conmigo, es el amor sexual. Es importante Amarse Sexualmente, y en cierta medida de ello depende el bienestar kármico de toda la Creación.

La homosexualidad es un grave defecto, de la misma forma que la heterosexualidad es un pequeño defecto. Me explico: una persona que restringe voluntaria o involuntariamente el número de posibles parejas sexuales que puede tener a lo largo de su vida está escupiendo a la cara de la Naturaleza y del mismo concepto del Amor Cohesionador De La Existencia. Lo ideal es ser bisexual o al menos practicar la bisexualidad: los heterosexuales puros tienen el pequeño defecto de cerrarse casi a la mitad de los posibles seres humanos con los que podrían practicar Sexo Gozoso, mientras que los homosexuales incurren en el gran defecto de encerrar sus energías sexuales dentro de una raquítica minoría de semejantes. ¡Un grave error y un desperdicio de energías tántricas de proporciones cósmicas!

Al menos los homosexuales clásicos insistían en practicar una forma de saludable promiscuidad sexual que, si bien no la solucionaba, al menos mitigaba la mefítica influencia de su sexualidad defectuosa. Pero los homosexuales modernos pretenden casarse y ser monógamos: ¿es que han perdido por completo el Norte? Por eso me opongo radicalmente a las iniciativas legales ultracatólicas del gobierno de Rodríguez Zapatero.

Los gays orgullosos, que pasean de las manos de sus esposos y perpetúan así un modelo caduco de familia antinatural, no solo padecen el grave defecto acerca del cual vengo hablando desde el principio de esta entrada, sino que además exhiben descaradamente su error. Por eso aplaudo a personas valientes como Aquiles, homosexuales que reniegan de la mal llamada "causa" gay, que muy atinadamente se oponen a ese engendro legal de las bodas entre hombres, y que no tienen pelos en la lengua a la hora de apoyar públicamente a los partidos que, por las razones que sean, ven claro que otorgar derechos a las personas homosexuales es un error de bulto.

Por supuesto, en todo este discurso no podemos olvidar la dignidad personal de los individuos homosexuales que, en su mayor parte, no tienen la culpa de su situación. Ésta puede haber sido generada por una mala alimentación, por malas influencias, por un designio superior o, simplemente, por algo tan habitual como un mal de ojo. En este último caso, la homosexualidad puede ser curada con un contrahechizo adecuado, pero en los demás la situación no es tan fácil y el homosexual se ve abocado, sin quererlo, a una vida de sufrimientos y de odio reprimido como el que parece inundar a Fanfatal. A estar personas hay que Amarlas el doble que a las demás.

Espero que ahora la situación quede mucho más clara.

Paz y Amor,


Moonstar








jueves, 24 de abril de 2008

Felicidad

A pesar de los negros nubarrones que enturbian el horizonte y nuestras miradas, a pesar de todas las conjuras contra la Naturaleza promovidas por los de siempre (la industria armamentística y láctea, los científicos, los burócratas y las religiones monoteístas, todos a una), pasé un Día De La Tierra feliz, sintiéndome en equilibrio y llena de fuerza. Para extender esa fuerza vital en oleadas concéntricas, pasé el día Haciendo El Amor y practicando un esmerado ayuno a base de agua, té de hojas de morera y unas pocas fresas silvestres, recogidas por mí misma de la huerta de la Comunidad.

Espero que vosotros vivierais este Día con la misma ilusión que yo y mis compañeros y amantes.

¡Paz y Amor!




lunes, 14 de abril de 2008

El día de Gaia

Quedan ya pocas jornadas para la celebración del Día De La Tierra, que se celebra el 22 de Abril. Será un día de reflexión y de meditación acerca de las innumerables bendiciones que nos da Nuestra Madre, a la que tan mal tratamos.


Para prepararme para ese día he empezado un ayuno ritual, acompañado de una seríe de recitaciones y ejercicios sexuales destinados a mantenerme en sintonía con las fuerzas telúricas que confluyen en esta fecha. Una parte importante de todo ello es mantener la mente concentrada en buenos pensamientos, no sólo en las propias recitaciones, sino en toda la panoplia de sentimientos positivos que deseamos que se extiendan a lo largo y ancho del mundo. El Amor, por ejemplo, o la Paz.

Os deseo un feliz Día de la Tierra. Nojh nàn baher schatchlann!

Paz y Amor


jueves, 10 de abril de 2008

Sobre La Dieta Natural

Una de las primeras preocupaciones que debe tener quien espere alcanzar la Iluminación es mantener un equlibrio de cuerpo y alma, y dicho equilibrio empieza por una alimentación sana y respetuosa con la Madre que nos nutre. Me estoy refiriendo a la Madre Tierra-Gaia, naturalmente.

Desgraciadamente, el ser humano en su soberbia se ha ido apartando de la Naturaleza, sobre todo a raíz de esa gran lacra que algunos llaman "La Ilustración" pero que yo llamo "El Luctuoso Acontecimiento". A lo largo y ancho del mundo, los seres humanos se entregan al consumismo y a la consumición de alimentos adulterados, antinaturales, y así nos va. Esto se aplica también a otros seres, los animales domésticos y de granja, que por su cercanía al Hombre (y también, tristemente, a la Mujer) se han visto contaminados por nuestras perniciosas malas costumbres.

Yo, desde que me percaté de este hecho, he abandonado la ingesta de productos antinaturales. Tampoco como carne, para evitar sufrimientos a mis hermanos del reino animal y para facilitar el ciclo kármico. Ni siquiera consumo jojas, tallos, raíces, tubérculos u partes vivas de plantas. Soy una ferviente defensora del frugivorismo. Cada vez que como una fruta o una semilla, mi espíritu y mi cuerpo se renuevan a la par.



Si hay algo que ejemplifica a la perfección que nuestra sociedad está podrida por dentro, son los yogures. Puede parecer una afirmación algo alocada, y de hecho mis compañeros del mundo de la Alta Costura me miraban mal cuando aún me relacionaba con ellos y les comentaba mis revelaciones, pero si abrís vuestro Tercer Ojo y dejáis que su Luz Sempiterna ilumine mis palabras, veréis la verdad de cuanto digo. Consideradlo: ningún ser natural, absolutamente ninguno, come yogures ni ningún otro producto lácteo fuera de la etapa de la lactancia. Sólo el Hombre (y, de nuevo, La Mujer), en su maldad y en su rechazo hacia Todo Lo Que Es Justo Y Bueno, tiene la arrogancia de fabricar este tipo de mejunjes insanos. Y encima algunos tienen la desfachatez de querer vendernos los "postres con Bífidus Activo" como algo bueno en lugar de lo que son: un insulto en la cara de Nuestra Madre Tierra.

Nuestra sociedad es prisionera de los intereses de las grandes multinacionales lácteas, cosméticas y petrolíferas. Todas ellas, con la connivencia de los científicos y la jerarquía católica, están secretamente coordinadas en un impío plan para desecrar el mundo en que vivimos y matar su luminoso Espíritu Primordial.

Afortunadamente, cada vez somos más los que vemos a través de sus mentiras.

Paz, Amor y Buenos Alimentos,

miércoles, 9 de abril de 2008

Proverbios (I)

El camino que puedes seguir no es el camino real,
El nombre que puedes decir no es el nombre real,
Es el alma que no busca quien ve lo que está oculto,
y el alma que siempre busca sólo ve aquello que quiere.
(Lao Tzi)

lunes, 7 de abril de 2008

Hoy es el Tercer Día

Queridas Almas Afines,

Hoy es el Tercer Día del Resto de Mi Vida. No el primero, ni el segundo: el tercero. El Tres es el número mágico de la armonía y el equilibrio.

El Primer Día del Resto de Mi Vida fue del nacimiento de mi presente encarnación corpórea.

El Segundo Día del Resto de Mi Vida fue el de mi trasmutación. Abandoné el mundo superficial y vacuo de la moda, en el que me movía, y guiada por la sabiduría de mi primer maestro, el swami Maharabaputra, empecé a abrirme a las Realidades Trascendentes.

Hoy es el Tercer Día del Resto de Mi Vida. Habiendo alcanzado Importantes E Interesantes Revelaciones, es hora de compartirlas con el resto del mundo. Hoy empieza mi viaje en este blog donde os transmitiré mi vivencia de los Reinos del Espíritu Inmanente.

Paz y Amor,

Vuestra amiga, Moonstar