miércoles, 11 de junio de 2008

Purificada

Después de haberme rebajado en mi anterior entrada a hablar de política, que pese a la importancia que reviste no deja de ser una cuestión material, he pasado unos días sintiéndome ligeramente fuera de sintonía. De modo que en cuanto mis obligaciones en la consulta homeopática me lo han permitido me he escapado a uno de mis enclaves favoritos para la meditación, las isla mediterránea de Gramvousa. Allí, entre el azul tuquesa del mar y el rojo de la tierra desértica, resulta más fácil reestablecer las armonías del cuerpo y la mente.


He seguido un ritual de purificación que me enseñó el mismísimo Bodhisattva Karmapa, y que tiene como elementos fundamentales el agua, el ayuno, la luz reflejada en una superficie de cristal y por supuesto una serie de mantras adecuados. El ritual trabaja con la eliminación de las propias obstrucciones físicas y emocionales, purificando y retirando los nexos energéticos kármicos. El ritual, además, contribuye a potenciar el poder personal y aumenta las facultades autocurativas. Este ritual remueve los obstáculos que se encuentran a nivel energético de la armonía de los cinco elementos del mundo externo y los cinco elementos del mundo psíquico-espíritu.


Como parte integrante de su naturaleza neotántrica, mi perído de purificación terminó con una serie de diversas prácticas sexuales, a través de ejercicios destinados a despertar la energía kundalini mediante el coito sagrado (maithuná). Ejercicios realizados con todo éxito, he de decir.

Deseo que todas vosotras hayáis aprovechado estos días de una forma tan profunda y fructífera como yo.

Paz y Amor

Moonstar



3 comentarios:

Mocho dijo...

Moonstar, darling, el coito sagrado con un plátano NO CUENTA.

ZORRA ESTRECHA MOJIGATA

Rob dijo...

pues a mí me ha encantado el post, llevo unos días realmente estresado debido al trabajo y a la gran ciudad y mientras leía tus palabras no sabes cuánto he añorado esa sensación de paz que hace tanto que no tengo.Quién pudiera ir a esa isla por unos días y meditar!

Anónimo dijo...

A mi me han petado el ojete cosa fina este fin de semana. Una experiencia kármica sin igual, mmmm. Te sigo en la distancia, Moonstar.